Tarde de pétalos marchitos,
de las rosas cabizbajas,
y de aromas trasnochados…
Tarde de duendes tristes,
de fantasmas de agonía
y de retales de vida…
Tarde gris de las nostalgias,
de las promesas falsas
y de te quieros absurdos…
Tarde de pesado silencio,
de congojas y tristezas,
tarde de los gritos mudos.
Tarde de ayeres que no fueron…
Tarde de mañanas que no habrá,
tarde que me llega tarde…
Porque me llega la muerte
para llevarme…
y librarme de tu ausencia,
aunque me llegue tarde…
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