Mis dedos tiemblan
cuando recuerdan tu piel,
tocando una melodía
con azúcares y miel.
Mis dedos tiemblan,
tiembla mi cuerpo también,
y tiemblan mis pensamientos
cuando te acuestan con él.
Mis dedos tiemblan
porque no tienen tu piel,
porque saben que no es suya,
porque saben que ya es de él.
Mis dedos tiemblan
y me acusan… ¡ay! ¿por qué?
Me acusan porque he perdido
aunque no quise perder.
cuando recuerdan tu piel,
tocando una melodía
con azúcares y miel.
Mis dedos tiemblan,
tiembla mi cuerpo también,
y tiemblan mis pensamientos
cuando te acuestan con él.
Mis dedos tiemblan
porque no tienen tu piel,
porque saben que no es suya,
porque saben que ya es de él.
Mis dedos tiemblan
y me acusan… ¡ay! ¿por qué?
Me acusan porque he perdido
aunque no quise perder.
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