-Di, ¿por qué lloras mi niña?
-Porque yo quiero esa estrella.
-¿Por qué la quieres, chiquita?
-La quiero porque es muy bella.
-Está muy lejos, mi niña.
Nunca podremos cogerla.
Está en el confín del mundo,
donde jamás nadie llega.
-Papi, yo se que tu puedes
llegar al huerto de estrellas
y cortarme esa que luce
junto a la Luna a la izquierda.
Tu puedes hacer milagros
para que yo esté contenta,
todos los papis los hacen
por sus niñitas pequeñas.
-Mi niña, voy a decirte
algo que quiero que entiendas.
Las estrellas son del cielo
para que alumbren la Tierra
y que juntas con la Luna
iluminen las tinieblas.
Si las cortamos, mi niña
y todos van a por ellas
¿cómo podremos vivir
en un mundo sin estrellas?
La niña guarda silencio
y en su cunita se acuesta.
Su padre canta una nana
esperando que se duerma.
La niña cierra los ojos
soñando una luz muy bella.
Se da la vuelta en su cuna
y allí se encuentra a su estrella.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario