POEMARIO DE CALVARED

Poemas inéditos de Carlos Danoz
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viernes, 2 de julio de 2010

ME AVERGÜENZA, SEÑOR...

Me avergüenza, Señor, verte clavado
y ver el sufrimiento padecido
por todos cuantos te hemos ofendido,
por todos cuantos te hemos olvidado.

Me avergüenza, Señor, este pecado
contra Ti tantas veces cometido
de engañarte viniendo arrepentido
para ser otras tantas perdonado.

Me avergüenza, Señor, haberte herido
y ver que tanta sangre derramada
por Ti haya caído en el olvido.

Me avergüenza, Señor, que tu llamada
encuentre la sordera en este oído
y que nunca, mi Dios, sea escuchada.

martes, 6 de abril de 2010

HOY SUPE, MI SEÑOR, AL IMPLORARTE...

Hoy supe, mi Señor, al implorarte
el perdón para mi alma pecadora
que no hubo tan siquiera ni una hora,
mi Dios, que haya empleado para amarte.

Y al verte, así clavado y sin llorarte,
expuesto en esa cruz y a quien te adora,
me siento como lágrima traidora
que corre mi mejilla sin mirarte.

Perdóname Señor la villanía
de ver tu sufrimiento e ignorarte
sabiendo que por mi era tu agonía.

Perdóname señor y al alma mía
otorga tu temor para ensalzarte
y muéstrale tu amor por quien te hería.

miércoles, 17 de marzo de 2010

UN POEMA PARA ANNA

Mantén firme el timón, enfrenta el viento
y rasga la crueldad de la tormenta
que el mar está al acecho y no lamenta
naufragio que provoca el sentimiento.

Si el puerto está dormido, su escollera
espera entre tinieblas, despertando,
al buque que aún lejano va llegando
audaz como si el mar no lo quisiera.

Mantente en la derrota con tesón
y al faro de las luces de esperanza
boga porque el alma siempre alcanza
el muelle que le muestra el corazón.

Que amar habrá de ser en tu camino
el rumbo necesario y ser amada
la paz que siempre encuentra en la ensenada
el barco cuando llega a su destino.

Y ya mañana en aguas de algún puerto
serás como el navío al fondo anclado
meciéndose en las olas envidiado
por quien está luchando en mar abierto

lunes, 8 de marzo de 2010

FUE UNA NOCHE DE SEPTIEMBRE…

Fue una noche de septiembre,
las farolas se arrancaban
y daban caricias tristes
bajo una luna acallada.

Se encendieron las estrellas
como mil chispas de plata,
bajo el arco de aquel puente
la risa muda del agua.

Ya no recuerdo su nombre
ni los datos de su cara
solo el momento de lumbre
tras el manto de las zarzas.

En los primeros compases
sus labios se me rasgaban
y se perdían mis manos
por las calles de su enagua

buscando sueños de fuego
a la puerta de su falda,
buscando tal vez la llave
de aquella puerta cerrada.

Se despertaron sus pechos
cuando el fuego los llamaba
y allí se durmió el buen nombre
de esposa dócil y honrada.

Nos bebimos el silencio
ya cerradas las miradas
y en el lecho de las hierbas
su vientre ciego esperaba.

Ardía el cielo y la tierra,
los corazones y el alma
y en mis labios sus pezones
ardían como dos ascuas.

Hundidos ya en el delirio
ella bebió de mis ansias,
yo bebía entres sus muslos
el néctar que allí manaba.

Galopamos, no sé el tiempo,
y sin espuelas de plata
nos fuimos metiendo al trote
por las campiñas del alba.

Por un horizonte viejo
la noche se nos marchaba
se nos marchaba la noche
en busca de la mañana.

Un beso de despedida
con una sola palabra,
adiós, dije y en silencio
miré como se alejaba.

Ya no recuerdo su nombre
ni los datos de su cara
ni siquiera como pude
siendo esposa cabalgarla.

Bajo el arco de aquel puente
aún sigue cantando el agua
y la hierba aún sigue fresca
a la sombra de las zarzas.

martes, 2 de marzo de 2010

EL VIENTO

Mueve, en plácido momento,
súbito e incansable el viento
la enramada
en la tarde procelosa
donde brilla en cualquier cosa
tu mirada.

Es el viento de poniente
grácil, cálido e insolente
que me llama
y a tu lado, amada mía,
suena en dulce algarabía
que me inflama.

Es el viento de esta tarde
que en silencio vive y arde
por tu amor
y que arrastra diligente
mi pasión incandescente
sin temor.

Es el viento de tu boca,
del calor que me provoca
este rubor,
es el viento de tu alma
que en mi sed rompe la calma
con ardor.

miércoles, 24 de febrero de 2010

MI SANGRE ES PARA USTED…

Mi sangre es para usted, si es lo que pide
y el alma, mis entrañas y mi vida.
Señora, yo le doy lo que me pida
mas nunca pida usted que yo la olvide.

No olvide que este amor desesperado
no entiende de razón o normativa
y él vive, y vivirá mientras yo viva,
sufriendo el haber sido abandonado.

¿Qué sed es la que seca ahora estos labios?
¿Qué espina me traspasa el corazón?
¿Qué noche la que aviva la traición
y vuelca sobre mi tantos agravios?

¿Qué sombra la que oculta sus enredos?
¿Qué río es el que arrastra tanto daño
y vuelca sobre el mar del desengaño
las aguas que escaparon de mis dedos?

No muero pero siento que estoy muerto,
que el aire me envenena los pulmones
y entierra sin piedad las emociones
agónicas que son ya en mi un desierto.

Le di cuanto pidió y cuanto me pide
le doy, aún mis entrañas y mi vida,
pero, ay Señora mía, no me pida,
jamás me pida usted que yo la olvide.

viernes, 19 de febrero de 2010

MAS ALLA DE MIS HORAS...

Mas allá de mis horas tan absurdas,
rendido a las urdimbres de los sueños,
en blondas de las noches más oscuras
respiro de las luces del recuerdo

y cuento entre las cuentas de los tiempos
agónicos retrasos y premuras,
oleajes de los mares que de lejos
arraigan su salitre en mi cordura.

Oleajes de los mares de amargura
que arrastran a mis playas hiel y tedio
y mojan las arenas de locura
igual que sordos gritos de silencio,

igual que las luciérnagas del cielo
que reptan universos sin fisuras
y mueren como mil millares de ojos
abiertos que se ciegan en la altura.

Ya libre en este viaje de ataduras
seré como esos pájaros de ensueño
que vuelan, suben, bajan y se ondulan
dejando entre sus trinos sus recuerdos.

Seré como la hierba del invierno
pisada y que recobra su apostura
silbando primaveras a sus miedos
y huyendo del verano con premura.

domingo, 14 de febrero de 2010

SEÑORA MIA

Sois mi meta , mi destino,
mi futuro a perseguir
donde nadie ha de impedir
el avance en mi camino,
pues juré, yo, vida mía,
en momento inoportuno,
que no seréis de ninguno
si no pudierais ser mía.

Y cumpliré el juramento,
os lo juro ¡Vive Dios!
que solo vivo por vos
y es por vos este tormento
que me taladra la sien
y me dice en la distancia
que en fina copa se escancia
la venganza del desdén.

Por vos nace, mi señora,
este corazón ardiente
como en surco la simiente
que germina por la aurora
y que, por vos, solo vive
a pesar de la corriente
que en este río de gente
tantos amores le exhibe.

Sois señora mi bandera,
mi armamento y mi armadura,
de mi espada empuñadura,
de mis flechas fiel arquera,
de mi mente el pensamiento
de mi sed el agua pura
y el recuerdo que perdura
como eterno embrujamiento.

Sois el alma de la mar
de las olas blanca espuma
sois los labios de la bruma
que me vienen a besar
en las tardes del estío
y que dejan en mi frente
el amor que de occidente
se transmuta en desvarío.

Mi señora, esta locura
que se ahonda en soledades
no consigue hallar verdades
que se forjen en cordura
ni consigue hacer camino
más allá de mi horizonte
donde tras el agua afronte
las murallas de mi sino.

Hoy, amada mía, vengo
para haceros confesión
de mi amor, que el corazón
es lo único que tengo,
nada más puedo ya daros,
que no sea la promesa
que en el alma llevo impresa,
de mi vida para amaros.

Sois mi meta y mi destino,
mi pasión y mi alegría
sois el pan del hambre mía
de mi sed sois el buen vino
y, del árbol abnegado,
sois el fruto que madura,
y que cae desde la altura
en silencio y con agrado.

Es por esto, bien amada,
que he venido a confesaros
que de amor muero y de amaros
muere mi alma desgastada.

jueves, 4 de febrero de 2010

DE MI CALLE SE APAGARON LOS SONIDOS…

De mi calle se apagaron los sonidos
en el manto silencioso de la noche.
A lo lejos los rumores de algún coche
y muy cerca, entre mis manos, tus gemidos.

Arropados por la luna y por las aguas
convertimos una noche en un momento
y en las manos de la aurora un pensamiento
batallaba al almidón de tus enaguas.

No escapaste de la siembra de los labios
ni del sueño del oscuro ofrecimiento
que manaba de este corazón sediento
como mana el arte de los dedos sabios.

Nos perdimos en la gloria de un instante
tras echar el ancla en laxitud ardiente
y el instante aquel de amor concupiscente
se adentró en las sombras del placer pujante.

Bajo una luna riente en menguante plata
se callaba el mar y en su rumor volvía
y su blanca lengua que en la sal vivía
también vivía en tu mirar de gata.

Entendí la vida dentro de un segundo,
perdí mi sueño a los gritos de un ensueño
y entonces supe que, siendo esclavo o dueño,
sería siempre la noche de tu mundo.

Ya en mi calle renacieron los sonidos
desde el manto silencioso de la noche
y a lo lejos los rumores de algún coche
me rescatan el momento del olvido.

sábado, 30 de enero de 2010

NO ATINO ENTRE EL ENCAJE Y LA PALABRA...

No atino entre el encaje y la palabra
al verte en blondas negras abrazada,
mis dedos no hallan llave que las abra
y tiemblan en tu puerta a tu llamada.

Me esculpes en las venas el deseo
y cierras mi cerebro al raciocinio
y huyendo de los brazos de Morfeo
sumirme en tu lujuria es mi designio.

Descuelgo los teléfonos del sueño
y atiendo la llamada de tu pecho
sabiendo que ya nunca seré dueño
de mi cuando te escale trecho a trecho.

No importan los horarios ni las sombras
que cubren la aventura de explorarte
ni importan los momentos en que nombras
la senda que me impones para amarte.

Siguiendo de eco en eco tu llamada
intento hallar la puerta de tu seda
¡ Qué torpes son mis manos, oh, mi amada!
que callan cuando grita tu vereda.

El negro se va abriendo a un blanco puro
y el fruto se me ofrece en gula ciega,
tus muslos se me vuelcan y yo apuro
el cáliz del orgasmo que me llega.

No sé por cuántas horas he volado
surcando la ilusión y no tenerte
me angustia cuando llama mi pasado
diciendo que no supe retenerte.

La noche me confiesa cada día
que hay piedras que entorpecen mi camino
y sombras alargadas donde había
farolas que alumbraban mi destino.

Por eso aquí sentado en mi memoria
mirando a la ventana del futuro
descuelgo para hablar con nuestra historia
que está comunicando, estoy seguro.

domingo, 24 de enero de 2010

QUISE ESCRIBIRTE UN POEMA (A Anna Francisca Rodas)

Quise escribirte un poema
de amor, mi amor, esta tarde
pero no he hallado los versos
ni he hallado como explicarte
esta galaxia de sueños
que en tu universo me invade.

Quise escribirte un poema,
pero se me ha ido la tarde
envuelta en mil mariposas,
en un doblez de besarte,
y en un ocaso de duendes,
mi amor, se me ha ido la tarde.

Quise escribirte un poema,
y de la noche al alcance
solo unos huérfanos versos
garabatean en parte
este papel que de ensueños
vierte el aroma de amarte.

Quise escribirte un poema
de amor, mi amor, esta tarde
pero los pájaros locos
que sobrevuelan mis aires
han invadido mi mente
y han agitado mi sangre.

Quise escribirte un poema
de amor, mi amor, esta tarde
aunque mis trémulos dedos
no hallaran como explicarte
tanta erupción que en el alma
vierte la lava de amarte.

Quise escribirte un poema
de amor, mi amor, esta tarde.
Quise escribirte un poema…
…Pido perdón por fallarte.

viernes, 22 de enero de 2010

MARCHAR

Me asomo para ver en mi ventana
el río caudaloso de la gente,
el rico, el pobre, el harto o el indigente
camino de la muerte con desgana.

Se aferran a las cruces de la vida
como agua que alimenta a la arboleda
que fluye por la tierra y nunca queda
eterna y pasa a ser agua perdida.

Caminan sin saberlo mas sabiendo
que allá, doblando tal o cual esquina,
picándole la espuela a su rutina,
vendrá la rescisión para su arriendo.

Y viven la ignorancia del destino
marchando como el agua del sendero
que fluye y convertida ya en reguero
jamás ha de volver a su camino.

Volver, volver, volver es el desvelo
tenaz en el final del recorrido,
volviendo a los fantasmas del olvido,
volviendo al polvo anónimo del suelo.

Mas nadie ha de volver de la manada
que marcha desbocada al fin incierto,
que marcha equivocada o con acierto
al mar azul y oscuro de la nada.

Por eso yo, asomado en mi ventana,
y viendo en ese río de la gente,
al rico, al pobre, al harto o al indigente
comprendo que me iré tal vez mañana.

viernes, 15 de enero de 2010

MIS LABIOS MUEREN, AMOR

Mis labios mueren, amor,
hambrientos de tantos besos
aunque se encuentren a cambio
todos, toditos tus versos.

Mis labios mueren, amor,
sembrados de tanto hielo,
cerrados con la sutura
de seda de tu silencio.

Mis labios mueren, amor,
quiero salvarlos, no puedo,
en este otoño de ausencias,
en este frío de invierno.

Mis labios mueren, amor,
mis labios mueren de celos,
mueren en ese horizonte
que teje este amor tan lejos.

Mis labios mueren amor,
hambrientos de tantos besos
mis labios mueren, amor,
besando todos tus versos.

miércoles, 13 de enero de 2010

MILLARES DE PREGUNTAS…

Millares de preguntas sobrevuelan
luciérnagas perdidas en recuerdos
haciendo que tal vez tantos desvelos
se pierdan en oníricas respuestas.

La mente es como un bosque de silencios
espeso que se cierra a las certezas
igual que hace en la selva la maleza
cerrando de enramada los senderos.

Por eso la pregunta que se queda
tirada por la vera del camino
hundida entre los lodos del olvido
jamás se encontrará con su respuesta.

Y el hecho de no hallar esa respuesta
la vuelve tan estéril como un pozo
que habiéndose cavado ancho y hondo
mantiene su garganta siempre seca.