POEMARIO DE CALVARED

Poemas inéditos de Carlos Danoz
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martes, 28 de abril de 2009

A MARTA, IN MEMORIAM



Guadalquivir, compañero,
¿qué ocultan tus aguas turbias?
Guadalquivir compañero,
¿qué pena, dime, me ocultas?

Dime, tu vientre, qué guarda,
cuando, al llorar bajo el puente
preñado de tantas lágrimas,
bajas con aguas ausentes.

Guadalquivir, compañero,
que llevas la sed de España
y el engaño traicionero
de aquellos que a ti te engañan

muéstrame, amigo, tus aguas
y ábreme el cieno del fondo
que en las orillas aguardan
los llantos en cante jondo.

Guadalquivir, compañero
abre el secreto que guardas
porque no vale un secreto
el dolor de toda España.

AY MAR QUE EN MI DESPIERTAS LA ALEGRÍA…


Ay mar que en mi despiertas la alegría,
moviéndote en un pálpito constante,
que encierras tanto mundo en un instante
que en este vasto mundo no cabría.

Tus aguas de quehaceres tan complejos
me traen los besos suyos en la brisa
y alumbran mis tristezas con la risa
que brota de sus labios… ¡y tan lejos!

Aquí la aguardaré todos mis días
hablándole a tus aguas tan curiosas
que escrutan mis arenas misteriosas
plagadas de tenaz melancolía.

Ay mar que en mi despiertas la alegría
y besas mis arenas silenciosas,
silencia mi temor y estas odiosas
estancias de quietud y tiranía.

lunes, 27 de abril de 2009

CAMINO POR LA ORILLA DEL EMPEÑO…



Camino por la orilla del empeño
con pasos que dibujan tus huidas
siguiendo las estrellas que cautivas
engarzan su extrañeza en tal diseño.

Otrora el cielo azul sin tu belleza
sería como incógnita maldita
pero es ante tus labios la bendita
cubierta que me muestra tu grandeza.

Por eso aquí te espero en mi letargo
sentado ante las olas que perviven
y en crestas de pureza me transcriben
que el tiempo de la espera será largo.

No quiero ver la muerte sin tu apoyo
ni quiero abandonarte sin decirte
lo mucho que te he amado sin pedirte
que libes de las aguas de mi arroyo.

Y así llegando al fin de estos mis días
seré como la página leída
que al tiempo de leerla ya se olvida
y pierde la pasión de quien leía.

viernes, 24 de abril de 2009

QUIZAS EN EL SILENCIO…


Quizás en el silencio
encuentre algo de mi
pues siempre fui perdiendo
aquello que te di.

Y tú hallarás la rosa
tintada de mi sangre
igual que cualquier cosa
que muere cada tarde.

Bebiste en otras aguas
prendida de un engaño
sin ver que te llevabas
el agua de mi caño.

Y seca ya mi fuente
marchaste con tu cántaro
buscando otra corriente
con agua de tu agrado.

Aquí queda mi caño
que espera aún tu sed.
No sé tras cuantos años
mas sé que has de volver.

TE HE VISTO COMO EL AGUA…


Te he visto como el agua
tan loca que va y viene
como hace e hizo siempre
a arenas de otra playa.

Así llegaste a mi
ya no recuerdo el día
y aquí en el alma mía
dejaste algo de ti.

Y la hora en que marchaste
sentí que no eras mía
que era a otro a quien querías
aunque era yo tu amante.

Que el cielo te bendiga
que yo te he bendecido
y deja en el olvido
a quien ya no te olvida.

MIRANDO AL MAR

Mirando al mar recuerdo
las hojas que se mueren
como un amor de siempre
que ya no tiene dueño.

Mirando al mar recuerdo
las huellas de la arena
como ángeles de guerra
que el agua fue venciendo.

Mirando al mar recuerdo
su trágica batalla
perdida cuando el agua
golpeaba con sus besos.

Mirando al mar recuerdo
la muerte que me ronda
al ver que de onda en onda
tu amor es algo ajeno.

Mirando al mar presiento
que nunca fuiste mía.
Mi nave te sentía
como agua de otro puerto.

Mirando al mar, ya muerto
seré como una llama
prendida que se apaga
en aguas de recuerdo.

TAL VEZ MAÑANA



Sé bien que sueñas, sobre tu almohada,
con este amor que yo te profeso
y que, aún sabiendo que está tan lejos,
vives su olor profundo en tu cama.

En esta orilla hoy quien te llama
secretamente, desde la playa,
es quien suspira, quien reza y calla
atardeciendo. (Tal vez mañana).

Y cada día, mirando el agua,
cuenta las olas que van y vienen
y mientras cuenta grita su mente
enfebrecida: Tal vez mañana.

Sigue soñando sobre tu almohada
con este amor que estando tan lejos
vive en tu cuerpo y sobre su espejo
deja un escrito: Tal vez mañana.

Tal vez mañana. Tal vez mañana.
Su letanía va de hora en hora
y en viendo el agua otra vez llora,
llora en silencio: Tal vez mañana.

jueves, 23 de abril de 2009

SOY COMO UN ARBOL CAIDO



Soy como un árbol caído
a los pies de la alegría
donde los labios que pasan
van sacando de mi astillas.

Tú me verás como un árbol
que yace en melancolía
con las raíces ya secas
y la corteza raída.

Mas aunque pierda mis hojas,
talado en tan corta vida,
habrá una gota de savia
brotando de tanta astilla

Y aunque la hierba me tape
entre las rosas marchitas
verás las gotas de sangre
que manan de mis heridas.
.

lunes, 20 de abril de 2009

ODIO EL MUNDO


Odio el mundo,
este mundo de oropeles,
con su música
que suena a tren desvencijado,
con su amor
que sabe a sexo rancio y mercantil,
con sus lagartijas de nombres
que escalan los muros
en colores ilegibles,
con sus dormitorios
de cartón de frigorífico
y sus urinarios de esquina oscura.

Si, odio este mundo,
y odio las balas,
aquellas que trazan odio
y las que buscan paz haciendo guerras,
odio los delincuentes
de rólex y de smoking,
odio los rateros
de navaja y palanqueta,
odio los macarras,
los que sangran vírgenes caducas
y los que venden inocencias repintadas.

No podré dejar mi odio
porque no sé donde dejarlo
y mañana tal vez tú
crepitarás en esta hoguera
que quema sueños de papel
y vierte fotos de ceniza.

viernes, 17 de abril de 2009

A CABALLO DE LA NOSTALGIA


A caballo de la nostalgia,
con el alma en ristre
y una armadura de sueños,
pico espuelas de ilusión
y espero morir gallardamente
al puyazo de tus besos.

A mi cuello, como enseña,
un corazón anudado
y en mi mente tu sonrisa,
como una daga certera,
que mate por fin esta ausencia.

miércoles, 15 de abril de 2009

CUENTO HORAS Y ENREDOS...

Cuento horas y enredos,
cuento pasos sin destino
y destinos sin objeto.
Cuento vacíos
llenos de nostalgia
y gritos de turbio silencio.
En esta aurora boreal
de siniestras luces
cuento cometas errantes
y estrellas de pérfidos destellos.

Mi camino se siembra
de rosas moribundas
y de amores que agonizan.
Se hace angosto en la zozobra
y socava las tinieblas
en una orgía de aflicciones.

Sé que el tiempo, cuesta abajo,
rueda en incansables engranajes
y algún día, de golpe,
atrapará su agonía
y yo estaré en la meta
con la compañía solitaria
de mi propio encierro.

martes, 14 de abril de 2009

EL ARDOR DE TU SANGRE…

El ardor de tu sangre
quema mi mente
y flotan a la brisa de la noche
tus besos, mariposas de encanto y fuego.

La muerte prematura de la distancia
trae el cuerpo a cuerpo
con un baño de intensidades
al tañer del pálpito creciente.

El mar se ruboriza
y eriza sus crestas blancas
a caballo de un rumor de caracolas.

Se pierden las luces
en lejanías de sal y arena
y el mundo se reduce
a un momento solitario,
a una cópula creciente
de luciérnagas celestes.

Náufrago de tu cuerpo,
doy brazadas de codicia
por los arroyos de tu sangre
y escalo en el cansancio
esa cúspide sedienta.

Hasta que el cielo se vuelque
y descarte su misterio
trazaremos cada noche
garabatos de encantamiento,
entre miradas ocultas,
al cantar de las sirenas.

lunes, 13 de abril de 2009

ESTA LLUVIA DE SILENCIOS



Esta lluvia de silencios
me moja de incertidumbres
y convierte mi camino
en una senda oscura,
tan oscura…

Tras el cristal de mis sueños
perfilas idílicas imágenes
que se desmoronan
cuando las matutinas flamas
consumen mi horizonte de delirios.

Quisiera entonces derribar el árbol mustio
donde mis desvaríos anidan
y, aún con el hacha empuñada,
hacer astillas tantas y tantas alucinaciones.
Pero vivo en este mundo
colocado en el centro
de ese caleidoscopio de pesares
y no puedo romper las cadenas
de esta locura que me consume
y que me impiden ceñirme a tu cintura.

Tal vez mañana
este sol de fantasías
dibuje tu llegada
y, tras aquel cristal,
halle la puerta abierta
a la alcoba de tu alma.
Será entonces mi sueño tan profundo,
tan profundo como esta utópica ambición.

sábado, 11 de abril de 2009

TE DILUISTE LENTAMENTE


Te diluiste lentamente,
como un horizonte ajado
tras la gasa de las brumas invernales.

Quise bordarte en mis labios,
mas no supe.
No supe hallar la clave,
el hechizo de los tiempos.
No supe retenerte
y, encerrada en una lágrima,
te fuiste silenciosa,
de puntillas casi,
por la ruta de un adiós de madrugada.

Bajo el manzano
tu silencio sobrecoge
y la luz se desvanece
agonizando en un ocaso de oropeles.

Tanta impotencia
que me imprime esta congoja
hace volutas de inquietud
y me envuelven en tu hálito adorado…

Aquí quedo, colgado de tu encanto,
durmiendo en la ansiedad de tu llegada.
Avísame, amor, que yo te espero
y si llegas tarde,
apaga las luces de mi ocaso
y acuéstate a mi lado…

martes, 7 de abril de 2009

REFRANERO

Si fuese virtud la envidia
virtuosa sería España.
¿Los pecados capitales?
Tranquilo, se van con agua.

*****

Devota misa y rosario
rezaba el padre Rosendo
y en buena mesa a diario
un vía crucis comiendo.

*****

Del médico vine huyendo
y de todos sus remedios,
no quiero acabar cayendo
si me cogiera por medio.


*****

Espera el fruto preñada,
oculto en su vientre orondo
(Alguno plantó bien hondo
la semilla y bien tapada)

*****

El salario en jornalero
es como agua en sumidero,
la fortuna en millonario
crece siempre y a diario.

lunes, 6 de abril de 2009

CAMINO POR LA ORILLA DEL FRACASO

Camino por la orilla del fracaso
vendiendo mis caretas de alegría
sufriendo en mis heridas la sangría
que mana del dolor de tantos pasos.

Llevando en mi mochila sangre fría
intento el burdo engaño en cada caso
tal vez el disimulo que en mi ocaso,
será la muerte cierta de mis días.

Y así haré el camino por la senda
rozándome la piel en las espinas.
Tratando de entender sin que me entiendan

cabalgo firmemente en la rutina
y busco la victoria en la contienda
perdiendo cuando al fin mi andar termina.

TEMO A LAS HORAS VESPERTINAS

Temo a las horas vespertinas,
a las imágenes de ocasos atardecidos
que impregnan mi ansiedad nocturna
ante la siembra inútil de tus besos…

Temo a las horas de mis llantos estériles,
a las penumbras enmohecidas de esta medianoche,
al nostálgico dedo que me acusa
sentado en el vacío de mi lecho…

Temo a los fantasmas del exilio
del amor vencido y sancionado,
a los versos que no hallaron poema
donde esconderse y cohabitar contigo…

Temo a tu amor desconocido y alejado,
a los ecos perturbados de mi mente agónica
y al roce permanente en un recuerdo
que fluye por el cauce del silencio nauseabundo…

Temo a las espadas de los lirios,
verdes amenazas de la cópula tardía,
a la rosa desafiante armada de puñales
y provocación de pasiones descastadas…

Temo a los juegos peligrosos de tu ofrenda,
al precipicio de mi locura, tu locura,
a tus siniestras mañas, a tus lágrimas,
a tus artes malabares, a tus cadenas…

Temo a la muerte prematura de tus horas,
al borrado innecesario en mi horizonte,
temo a tu ausencia en descubierta
temo a esa amenaza que me acosa…

Temo a tantas, tantas cosas
que temo por temer y a todo temo,
a perderte y a perder es hoy mi miedo,
y es el terror que me persigue y me amenaza.

domingo, 5 de abril de 2009

Con tres violetas y un rododendro

Los robles mudos
por el sendero
pintaban sombras
de amor y sueños
y tres violetas
y un rododendro
daban colores
sobre los suelos.

Sentí tu brisa,
sobre mi cuerpo,
sentí en el alma
todos tus besos
y aquel mensaje
de tantos dedos
me hablaba a gritos
con su silencio.
Y vi violetas
de amor y sueño
sobre la magia
de un rododendro.

Sentí en las venas
aquel veneno
sentí la llama
de aquel tu fuego
que me quemaba
y tan adentro,
que me quemaba
y tan adentro…

Las mariposas
de aquel encuentro
batieron alas
y al mar le hicieron
bellas coronas
de amor y sueños
con tres violetas
y un rododendro.

Perdí la mente
entre tus senos
y naufragando
sobre tu cuerpo
hallé en tu vientre
la puerta al cielo
con tres violetas
y un rododendro,
con tres violetas
de amor y sueños.

viernes, 3 de abril de 2009

MI CALLE



Paseo por la calle solitaria
viendo las envidias tendidas en los balcones
como sábanas de amenazas
que ondean al viento de la ignominia.
Los adoquines silenciosos
callan y las contemplan,
vestidos de desgaste,
cubiertos de humedades y de fríos.

Esta calle es una calle triste,
con el musgo del desdén escalando las paredes,
con ventanas ciegas,
con campanas mudas,
con chimeneas que vomitan el humo
de hermandades abrasadas.
Es una calle solitaria
sin risas de niños angelicales,
con aceras vacías de bondades
y carteles que se cogen a las tapias
como mariposas de sueños
o llamadas a paraísos irreales.

En esta calle llueve
y gotas de venganza caen lentamente,
opacas, con sobrecogida fuerza,
mojando este paisaje de colores grises
por donde los caballos desbocados
galopan luciendo las herraduras del odio.

Vivo en esta calle desde hace años,
en un bunker de derechos sin deberes,
armado de leyes que relucen como navajas
y viendo como la calumnia
recorre libre los jardines
vestida de babosa,
dejando un reguero de baba pegajosa
que acabará ensuciando los zapatos limpios
de todo viandante.

Yo quisiera mudarme de esta calle,
pero no hallo calles limpias,
todas lucen esas farolas que nos espían
calladas y altivas,
todas tienen setos de adulterios y de engaños,
todas tienen paredes sucias
encaladas de apariencias puras,
todas tienen la basura acumulada en sus esquinas,
esa basura de desprecios, deshumanizada
y que huele a rencor profundo.

En mi ciudad no existen calles limpias…

jueves, 2 de abril de 2009

ILICITOS ENCUENTROS

Mi corazón se pierde
en un entresijo de dudas e incertidumbres
cuando mi mente viaja,
desnuda de sus certezas,
por ese mundo desbocado,
lamiendo los últimos compases
de una melodía inacabada.

Tú, sirena de oro y agua,
despojada de leyes y contratos,
aguardas una comunión de ilícitos encuentros,
para navegar en esta impetuosa barca
que desafía tempestades y aguaceros.

Y yo subiré, descalzando el raciocinio,
por la cucaña de tus senos
para alojarme en su vértice,
en la sed de tus desvelos.
Y, una vez allí, surcaré la mar impredecible
y fondearé en arenas
de coral y caracolas
para escuchar los desvaríos alocados
y rizar dos imposibles.

Luego, tras la espada del engaño,
volaré veloz,
grabando aquellos movimientos,
los últimos arpegios sin sentido,
los últimos allegros ahogados…

Entonces tú nuevamente serás tú
y yo ya nunca más volveré a ser yo…