POEMARIO DE CALVARED

Poemas inéditos de Carlos Danoz
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miércoles, 25 de noviembre de 2009

HOY ME HE LEVANTADO…

Hoy me he levantado con la envidia
cosida a mis entrañas.

Envidio esos caballos locos
que chapotean tras sus cabellos revueltos,
el azabache que oculta sus uñas
de este mundo impío
y esas manos puras,
de espontáneos ademanes,
que no alcanzo a poder tocar
si no con el pensamiento y el deseo.

Envidio el viento
que puede rozar sus labios
tan versados en el verso
y sus mejillas bordadas
de terciopelo puro
y tan distantes…

Hoy me he levantado con la envidia
encerrada entre mis puños.
y de envidia le propongo un burdo trato.
Quisiera darle todo el amor,
todo el amor que cabe en una vida,
y a cambio usted me entregaría
ese aroma que la envuelve,
su sonrisa de locuaz melancolía
y su mirada llena de proyectos.
No sé si le parece un adecuado trato
pero nada tengo más valioso
que este amor que riego cada día
y que para usted cultivo.

Y, al margen de este mundo,
sentaré todo mi anhelo
en las aguas distraídas
buscando una botella,
la que traiga su mensaje,
y que también envidio
porque vendrá
de la caricia de sus manos.

4 comentarios:

Gizela dijo...

Dios!!!!
¡Que lindura Carlos!.
Yo envidio esa musa jajaja
Besotes poeta
Gizz

Calvared dijo...

Gracias, Giz
Eres muy amable y siempre incondicional conmigo.
Un beso muy fuerte

Anna Francisca Rodas Iglesias dijo...

Gracias Carlos por que hoy me has permitido un despertar en el espejo.

Todas las figuras llevan un sello intenso, inmenso...como ese mar hoy dueño de la botella.

Besos.

el poeta mistico dijo...

Muy buena tu impronta poeta...
yo tambien nací en el verano del 52 y comparto el gusto por la poesía.
aquí te dejo una de las mías.
Un abrazo.

Imitando a Neruda

Puedo escribir los versos más tristes esta tarde.
.
Escribir, por ejemplo: "La tarde está gris,
y pasan nubes oscuras, a lo lejos".
.
El viento de la noche se acerca y aúlla.
.
Puedo escribir los versos más tristes esta tarde.
Busco el camino y me cuesta encontrarlo.
.
En las tardes como ésta creí hallarlo.
¡Lo creí tantas veces bajo el cielo infinito!
.
Vengo en búsqueda hace años, ¿cuantas puertas golpeé?
¡Y en ninguna la verdad encontré!
.
Puedo escribir los versos más tristes esta tarde.
Pensar lo que no tengo. Sentir lo que he perdido,
.
Oír la tarde inmensa, más inmensa sin nada.
Y el verso brota del alma como la lágrima del ojo.
.
Qué importa que mi ser no pudiera entenderla.
La tarde está nublada y la enseñanza no está conmigo.
.
Eso es nada. A lo lejos alguien sufre. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con lo poco aprendido.
.
¿Cómo buscar dentro de mi empañado ser?
Mi corazón busca, y busca dentro mío.
.
La misma tarde que hace grisear las mismas nubes.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
.
Ya no es lo mismo, es cierto, pero sigo mi camino!
Mi voz llevada por el viento busca un oído.
.
Para otro. Será para otro. Como antes fue conmigo.
Su letra, su mensaje indefinido. Otro saldrá herido.
.
Ya no es lo mismo, es cierto, pero tal vez lo olvido.
Fue tan corto el clamor, y es tan largo el dolor.
.
Porque en tardes como ésta, dialogue incomprendido,
mi alma no se contenta con lo poco aprendido.
.
Aunque éste sea el último dolor por esta causa,
y éstos no sean los últimos versos que yo envío.


Primavera de 2005