Tas la esquina te he visto padecer…
he visto las lágrimas que,
cara abajo, buscaban el olvido entre la arena…
Has plantado la tristeza
en tus ojos y la riegas día a día
deambulando sin sentido,
sin mirar a quien te mira.
Quise acercarme en algún momento
más topé con tu coraza.
Intenté penetrarla.
De nada valieron los besos
ni el roce de mis dedos
ni las palabras tiernas
ni la luz de las estrellas.
Tu coraza no se rompe
y el desánimo me anima al abandono…
Yo no se continuar un camino
que se borra en cada esquina.
Yo no puedo llegar a tu lado
porque tú no estás aunque aún estés.
Y aunque sigas padeciendo
yo no puedo secar tus lágrimas,
ni puedo alegrar tus ojos tristes,
ni siquiera puedo saber quien pudo herirte…
Hoy seguiré mi camino
sin mirar atrás,
sin querer verte para no quererte
borrando mis huellas
y guardándote en el olvido…
… para siempre.
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