La muerte empuja la puerta
que la voluntad aguanta a duras penas.
Una lágrima oculta el silencio
y la negrura del futuro incierto
toma posiciones en el campo de batalla.
Ese interrogante oprime el pecho
con la fuerza inusitada de lo intangible,
de la amenaza oculta que en nos acecha.
El tiempo es el crisol y el miedo la llama.
Así se forja el comienzo en esta guerra.
La condena tensa la cuerda
que nos ata a nuestro sino inamovible
y presos del pánico
caminaremos a la luz,
a la última estrella
que quedará para el recuerdo.
El reloj marcha impasible,
la noche devora el día
y en esa clepsidra de llantos
la vida se pierde gota a gota.
El apocalipsis se acerca,
ya suenan sus trompetas,
y un ángel negro alza su espada.
Solo cabe asir un réquiem
y aceptar la derrota con entereza
sabiendo que es una victoria.
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1 comentario:
Dificl pero cierto es poeta
abrazo desde mi mar de libertad
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