a una ranita sin patas:
-Te doy mis alas a cambio
de que me des tu mirada.
La rana le mira y dice:
¿Para qué quiero tus alas?
tu sigue volando ciego
que yo no vuelo en las charcas.
No ofertes nunca tus alas
a quien nada sobre el agua
ni a ese pájaro que vuela
pretendas venderle escamas.
1 comentario:
Son poemas bonitos. Me recuerdan los que leía de pequeña. Harías un interesante poemario de poesía infantil.
Un saludo.
(Pásate por mi blog si quieres)
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