Nadaré sobre tu cuerpo para siempre,
con mis labios rozaré esa fina línea
que separa la pasión del amor ciego
y mis manos hallarán aquel poema
que hace versos de la luna o las estrellas.
Sobre ti yo escribiré todo el deseo,
garabatos de ternura interminables,
que en silencios y miradas entornadas
de ti harán mi pergamino tan ansiado.
Y esta historia sin principios ni finales
será una historia de vorágine infinita.
Beberé de aquella fuente que tenías
en tus ojos de oleajes compulsivos
y embriagado del aroma de tus frutos
dormiré mi borrachera enamorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario