El viento corta las horas,
corta en minutos finísimos,
en finísimos segundos,
que van cayendo al abismo.
El viento corta la vida,
como un cuchillo mismo,
en historias quebradizas
que van cayendo al olvido.
El viento corta el recuerdo,
corta el viento en un delirio…
Marchitas hojas de ayer
para un mañana perdido.
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