NO HE DEJADO DE SER NIÑO
No recuerdo cuándo he perdido mi inocencia.
Ni siquiera recuerdo cómo la he perdido.
No recuerdo cuándo he perdido la niñez.
Por momentos creo que aún no la he perdido.
Quizás en el recóndito eslabón de un año
se hallen prendidas ambas
desafiando al universo de los sueños.
Quizás se hallen suspendidas
en algún deseo absurdo ya perdido
o tal vez en un recuerdo de esplendores deslucidos.
Y mientras, mil interrogantes vagabundos
invaden mis neuronas y pulsan los resortes
de la indómita conciencia
para admirarse en finas líneas
que se pierden al ocaso.
No recuerdo haber perdido mi inocencia
ni recuerdo haber dejado de ser niño
por eso, arañando tantos días,
escalo el roquedal de mi objetivo
que se alza desafiante en el abismo
de las dudas procaces y perversas.
No, yo no he perdido mi inocencia,
no, yo no he dejado de ser niño.
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1 comentario:
Es hermoso ser siempre niño sabiendote hombre de letras bellas. Hermoso poema que lleva algo de ti. Besos, cuidate.
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