El silencio muere
en el eco de tu voz
y los dedos tiemblan
en la ausencia de tu piel.
Solo un recuerdo vagabundo
en estas noches
da un brochazo de luz
a mis tinieblas.
Tus mariposas volaron…
Lo sé.
Y ya no quedan margaritas
por eso deshojaré mi vida
intentando hallar un si.
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