ATRAPADO EN MI TELARAÑA

Atrapado en esta telaraña
de suspiros agridulces
viajo a la grupa de tu aroma
vendiéndome ilusiones de color.

Allá quedaron los labios deshojados
y los besos dormidos en silencio.
Allá quedaron las promesas rotas
y el cristal opaco de las miradas mustias.

La lluvia vende su tristeza
rayando en resplandor aguamarinas
y abraza de frialdades
un alma rota
de incierto rumbo.
Siento el eco adormecido
de los gritos apagados
y rompo los espejos
de la magia moribunda.

Perdido ya en el valle
de un adiós desprevenido
espero impaciente una caricia ajena
o tal vez un beso que no lleve firma.

Moriré, quizás sin hallar el mañana,
envuelto en lobreguez hacia el ocaso
pero mi corazón seguirá el camino
por el bosque, envuelto de utopías
y abrigado de esperanzas.