Por el parque alguien puso
una alfombra de mil hojas
son las almas de los muertos
descolgadas de la gloria
Cuando el viento descarnado
acaricia la alameda,
quedan ramas desvestidas
de preludio a la tristeza.
Por el parque alguien pasa
pisoteando las tristezas
sin saber que aquellas almas
van vagando por la tierra.
Por el parque alguien huye
y, cruzando la alameda,
deja atrás aquellas almas
que parecen hojas secas.
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