Temo a las horas vespertinas,
a las imágenes de ocasos atardecidos
que impregnan mi ansiedad nocturna
ante la siembra inútil de tus besos…
Temo a las horas de mis llantos estériles,
a las penumbras enmohecidas de esta medianoche,
al nostálgico dedo que me acusa
sentado en el vacío de mi lecho…
Temo a los fantasmas del exilio
del amor vencido y sancionado,
a los versos que no hallaron poema
donde esconderse y cohabitar contigo…
Temo a tu amor desconocido y alejado,
a los ecos perturbados de mi mente agónica
y al roce permanente en un recuerdo
que fluye por el cauce del silencio nauseabundo…
Temo a las espadas de los lirios,
verdes amenazas de la cópula tardía,
a la rosa desafiante armada de puñales
y provocación de pasiones descastadas…
Temo a los juegos peligrosos de tu ofrenda,
al precipicio de mi locura, tu locura,
a tus siniestras mañas, a tus lágrimas,
a tus artes malabares, a tus cadenas…
Temo a la muerte prematura de tus horas,
al borrado innecesario en mi horizonte,
temo a tu ausencia en descubierta
temo a esa amenaza que me acosa…
Temo a tantas, tantas cosas
que temo por temer y a todo temo,
a perderte y a perder es hoy mi miedo,
y es el terror que me persigue y me amenaza.
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1 comentario:
Si vieras como me llegan tus versos tristes!!!!!!!!!...
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