POEMARIO DE CALVARED

Poemas inéditos de Carlos Danoz
______________________________________________________________________________________

jueves, 26 de marzo de 2009

YERTAS LAS LUCES DEL OCASO

Yertas las luces del ocaso
se descuelgan los harapos de la noche
y marchan en viscoso avance
lamiendo adoquines y veredas.

Frío el parque, silencioso y sin amparo
muere de las luces aferrado a la arboleda
anónima, lúgubre y callada.
Cada seto en una historia,
una historia en cada seto
y diez álamos tristes
rizan brisas de amatista
envueltos en penumbras hacendosas.
A su pies un brillo de zafiros
destella en amoríos prohibidos
colgando en la pasión que le sostiene
y una cadena de besos muere por olvido
atada a un desliz de rosaleda.
Entre las rosas el amor sangrante
destila de un anhelo moribundo.

Llegarán las luces matutinas
portando sus pancartas flameadas
y hallarán los restos amorosos
sembrados entre setos y parterres.
Y yo seguiré hablando en cada esquina
con ese árbol desterrado,
esa farola anónima e ignorada
o esa tapia muda y cómplice
que deslizan sus ofrendas sugeridas
y amparan al amante que anochece.

Seguiré escuchando sus silencios,
leyendo sus carteles, sus anuncios
e intuyendo todo aquello que me cuentan.

Seguiré como su amigo en cada noche…

martes, 24 de marzo de 2009

BAIXO RAPID PER LA VIDA



Baixo ràpid per la vida
com fa el riu en la montanya
y obrint pas vaig dia a dia
com ho fa en la terra l'aigua.

Y al final el mar s’agita
per a fert-nos l’ abraçada
recordant-nos que la vida
arribant aquí s’acaba.

Solament aquella línia
per les aigues dibuixada
quedará, i d’aquesta vida
la petjada que hem gravada.



(Bajo rápido en la vida
como el río en la montaña
y abro paso día a día
como pueda hacerlo el agua.

Y al final el mar se agita
cuando viene y nos abraza
recordando que la vida
al llegar aquí se acaba.

Solamente aquella línea
dibujada por las aguas
ha quedado, y de esta vida
nuestra huella aquí grabada.)

lunes, 23 de marzo de 2009

SIENTO COMO CAEN LOS AÑOS SOBRE MIS HOMBROS


Siento como caen los años sobre mis hombros,
como mueren los atardeceres vestidos de amarillo,
o de naranja, o de rojo. ¡Qué más da!
Siento como pasan los otoños, lánguidos,
los inviernos, tristes,
las primaveras, enamoradas,
los veranos, ardientes…
Siento como corre la vida, locamente,
sin descarrilar, hacia la muerte.
Siento como se consumen mis horas
en ese reloj desbocado y anónimo
que cabalga por la senda del tiempo
sin conocer cansancio ni descanso.
Siento como envejeces en mi recuerdo,
como mueres lentamente
en mis pensamientos más recónditos
y como te diluyes en la nebulosa del olvido.

Todas aquellas estrellas que mirábamos
ya no tienen nombre, es más,
creo que ya ni siquiera existen
como no existen los proyectos,
ni el futuro que labrábamos a golpe de intención.
Solo la luna permanece
pero triste, fría, evadida,
en una realidad cada vez más irreal
dibujando una burla gris
en un cielo apático e indefinido.

Algún día saldré a mi puerta
y tú habrás desaparecido para siempre.
Sólo un nombre, una fecha o un aroma
recordarán que pasaste por aquí.

TU VOLCAN


Topé con tu volcán
y en la noche
tu lava ardiente
devoró tanto vacío
y tantas horas de obligados silencios…

Perdí la compostura y el sueño,
perdí el control de la llama ardiente
que aún me consume…
Perdí mi nombre y mi persona
al rendirme a tus encantos de odalisca,
al subyugarme ante el veneno de tus labios,
al caer a tus pies, envuelto en fantasías…

La alcoba calla
y el recuerdo grita…
Mi almohada me condena
y mis sábanas, verdugos impasibles,
me arrastran a tu imagen
cada minuto, cada segundo,
y sin piedad me traen
la fragancia de violetas
que dejaste en ellas olvidada…

Ahora espero otra erupción ardiente
o quizás solo una lluvia de cenizas…

viernes, 20 de marzo de 2009

DESGRANANDO SILENCIOS

Hoy, desgranando silencios
y encadenado a un mordaz vacío,
labré unos pocos versos
y, en la ventana de un ocaso,
quise hacer mi poesía…

Hallé el fracaso
y, en mis folios arrugados
deposité una lágrima baldía,
aquella que por ti dejaba,
aquella que por ti perdía…

Hallé el fracaso
y este poema pretendido
murió en la fragua de los sueños,
sin siquiera haber nacido.
Murió a la sombra de tu olvido.

martes, 17 de marzo de 2009

EL CANTARO DE LA VIDA

Del cántaro insolente de la vida
se vierten la amargura y el delirio
que riegan los espinos del martirio
y alumbran de agonía la partida.

Ya muertos y vencidos esos lirios
que el agua del amor seca y olvida
vendrán los retoños que en la herida
del alma nos harán nuevo martirio.

Y así cultivaremos la locura
que anida en este círculo vicioso
y en flores de alegría y de amargura

pondremos el amor que hoy tan hermoso
mañana será tibio y su frescura
perdida hará que tenga un tinte odioso.